El aumento del 3,5% en las ventas de automóviles ha comenzado a verse en las cuentas de los concesionarios que, por fin, en 2013 han alcanzado el «punto muerto» o «breakeven» al empezar a notar el equilibrio en sus balances, después de cuatro años seguidos de pérdida de rentabilidad. Esta pérdida ha supuesto la desaparición de 45.000 pymes de esta actividad de venta y la destrucción de 50.000 empleos, según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam). A ello habría que sumar la profunda transformación que han realizado las principales marcas de automóviles en sus redes oficiales.
En 2013 se ha producido el primer punto de inflexión. Un cambio de tendencia que ha sido posible por el Plan PIVE (incentivos a la compra de turismos) y el PIMA Aire (vehículos comerciales), según han reconocido todas las patronales del sector coincidiendo con el anuncio de la nueva edición de dicho plan para 2014. Un estudio encargado por Ganvam a la consultora Snap-on Business Solutions confirma esta mejoría: los concesionarios de automóviles cerraron 2013 con un resultado económico próximo al equilibrio o «breakeven», frente a las pérdidas del 0,6% de la facturación registradas en 2012.
En concreto, en los nueve primeros meses de 2013 la facturación de estos establecimientos registró unas pérdidas del 0,3%, un dato que ha cambiado de signo tras los resultados del último trimestre del año, en que las ventas de turismos a particulares registraron aumentos superiores al 30%. Y sin olvidar que en el primer trimestre las pérdidas alcanzaban el 1,5%, y ya en el segundo trimestre se reducía al 0,7%. Este mejoría es atribuida por la consultora al Plan PIVE, que ha logrado «consolidar en la cuenta de las redes oficiales, que terminará de tomar forma antes de finales de 2013», lográndose prácticamente el equilibrio, a falta de conocerse los resultados definitivos.
Por lo que respecta al departamento de ventas de los concesionarios se comprueba que se ha producido un aumento de hasta el 75% en su peso sobre la facturación, mientras que el área de recambios se mantiene con un 19%. La única división que ha bajado su peso ha sido la de taller, con un retroceso del 6%. Esta evolución se ha traducido en la recuperación de un punto adicional en la rentabilidad de los concesionarios y un 41% en su cuenta de resultados, mientras que el área de recambios sube ligeramente y alcanza el 45%, y la división de taller pierde un 14%.
La postventa, clave
De cara a 2014, la consultora advierte que, pese a la tendencia positiva del mercado de vehículos nuevos, el verdadero crecimiento y la recuperación de las cuentas de los concesionarios «no se producirá hasta que se recupere el área de postventa». De hecho, la actividad de postventa ha sido de las más afectadas por la caída de las matriculaciones y el envejecimiento del parque automovilístico. Por ello, la consultora recomienda «prestar atención» a las políticas de promoción y estímulo de ventas de recambios y accesorios, como también aplicar iniciativas de «retención y fidelización» al cliente de taller.