Hace unas décadas, hablar de desguaces era poco más que mencionar algo tercermundista, la imagen que teníamos de los desguaces tenía connotaciones más que negativas y era muy diferente de lo que estos centros son ahora.

Desde que en 2002 cambió la normativa sobre desguaces, éstos redujeron su número en hasta un 80%, manteniéndose sólo en funcionamiento aquellos centros que permanecen ahora con la denominación de estaciones de recuperación de vehículos. Y es que de eso se trata, de recuperar de los vehículos siniestrados o viejos aquellas piezas que se pueden seguir utilizando, procediendo al reciclaje de aquellas que no puedan ser reutilizadas.

En cuanto a la decisión que los usuarios de vehículos tomen acerca de la procedencia de las piezas para reparaciones, es necesario tener en cuenta que las piezas de desguaces de coches son una solución mucho más económica para la reparación de nuestro coche que las piezas nuevas. Y para los indecisos, los desguaces ofrecen una garantía de uso de los repuestos que venden, para tranquilidad de sus clientes. Por si no fueran suficientes las ventajas, es posible acceder a la compra de estos repuestos a través de internet de manera sencilla, sólo haciendo click en la pieza que necesitamos, así de sencillo. Un recurso del que muchos talleres ya se benefician, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de instalar repuestos de segundo uso para sus reparaciones.

La mentalidad ha cambiado con respecto al mercado de segunda mano, y cada vez son más las personas que acceden a la adquisición de todo tipo de productos. Por qué no iban a incluirse entre ellos los repuestos para automóviles? Si además de servir para reparar la avería de nuestro coche, nos salen a menos de la mitad de precio que las piezas nuevas, y además sabemos que son originales, quién se negaría?